Don Eduardo Poblete Parada, vive por más de treinta y cinco años en la calle Río Nacimiento de la comuna de Lo Prado, está divorciado y hoy, su único compañero es su pequeño gato “Rasputín”. Tiene 65 años de edad y, a todas luces, se le ve como una persona alegre y amante de la vida.

En el comedor de su casa nos relata su experiencia de lo que significó ser beneficiado por el Subsidio de Construcción de Vivienda en sitio propio. Este apoyo del Estado permite construir una casa o Departamento, sin crédito hipotecario, en sectores urbanos o Rurales para edificar una vivienda en un terreno que pertenece a la persona que postula bajo este tipo de Subsidio.

“Para mí ha significado volver a la vida, después de perderlo todo, ver cómo las llamas consumían mi casa en la que viví con mi familia, y luego de este acontecimiento tan penoso, ver cómo se desmoronaba toda mi vida; perder mi historia que es mi patrimonio, mis recuerdos, los álbumes fotográficos cuando mi hija estaba chiquitita; la mercadería que tenía para trabajar en la feria; quedé simplemente en la calle”, enfatiza don Eduardo con el recuerdo latente e imborrable de lo que sintió ese 15 de enero del 2004.

¿Cómo recuerda lo que pasó ese día?

Fue horrible y partió como una negligencia mía por no cambiar el enchufe del refrigerador y colocar solo un triple que no aguantó la potencia que hace el refrigerador cuando parte para enfriar los alimentos. Se reventó el enchufe y el fuego comenzó a las 7 y media de la mañana. Yo ese día me fui temprano a trabajar, solo estaba mi hija Catalina durmiendo en el segundo piso de la casa. El incendio arrancó con fuerza, ella por una corazonada se despertó y sintió el humo denso que entraba por las habitaciones; como pudo se levantó y rápidamente abrió la ventana de su pieza, provocando un efecto que es igual al de una chimenea o el horno, el aire se elevó rápidamente y aceleró todo el proceso, agarrando la casa entera. Mi hija salvó con vida y solo pudo sacar el auto, mientras miraba como nuestro patrimonio y nuestra vida entera se derrumbaba a pedazos.

¿Cuál fue la impresión cuando llegó y vio su casa?

Fue desolador, los bomberos ya habían apagado el incendio, pero aún algunos residuos humeaban. En realidad, nos quedamos con lo puesto. Me paralicé y sentí una impotencia enorme. No se podía hacer nada, gracias a Dios que se pudieron salvar las personas.  Cuando llegó Magdalena, mi ex señora, estaban nuestros 30 años reducidos a escombros.

¿Qué fue lo que más doloroso?

Perder mi colección de libros, porque soy una persona que lee mucho y no tengo el número de libros que se quemaron con este incendio y también mi colección completa de CD’s. No creo que vuelva a tener una biblioteca tan completa como la que tenía.

¿Qué pasó después del incendio?

La empresa donde yo trabajo actualmente me aportaron para que me construyera un departamentito, en el cual viví por más de 14 años, hasta que postulé al Subsidio.

¿Cómo fue ese proceso para obtener el Subsidio de la construcción de su vivienda?

En el año 2014 postulé a este subsidio, luego de haberme informado mediante la página web del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, para lo cual reuní todos los papeles y me atreví a postular sintiendo que en realidad no iba a calificar porque era un hombre solo, sobre sesenta años de edad y la verdad es que me equivoqué porque, para sorpresa mía, quedé seleccionado. Me entregaron alrededor de 13 millones de pesos para levantar mi casa nueva.

¿Nos puede relatar qué sintió cuando recibió las llaves de casa nueva?

En octubre del 2017, fue una sensación espectacular, indescriptible. Después de muchos años pude al fin dormir bien, en mi casa que es mi refugio y que quedó tan bien construida, con terminaciones de alta calidad. Me sentí el hombre más feliz del mundo y totalmente agradecido del Gobierno de Chile.

¿Qué significa tener una casa propia?

La alegría más grande que un ser humano puede tener en la vida. Una casa te brinda la seguridad que tú necesitas para desarrollarte en otros aspectos de la vida. Para mí lo es todo.

Reconocimiento y agradecimiento al Seremi de Vivienda y Urbanismo RM

El 8 de mayo de este año, llegó hasta las dependencias de la Seremi de Vivienda y Urbanismo, Don Eduardo Poblete, quien se motivó para escribir con su puño y letra, una carta de reconocimiento y aprovechar la instancia para agradecer a nuestro Secretario Ministerial, Boris Golppi, y a la empresa constructora a cargo de la construcción de su vivienda, el excelente trabajo técnico y humano del que fue testigo, tras ser favorecido con el Subsidio de Construcción de Vivienda en Sitio Propio en octubre del 2017.

“No tengo palabras para agradecerle al Seremi de Vivienda, el tremendo beneficio que hicieron con mi persona y con mi familia, porque al final son ellas, cuando yo me muera, en especial, Magdalena la que será la dueña de esta casa. Les agradezco a todos los involucrados; maestros y ayudantes han demostrado un profesionalismo, incluso cumpliendo con el calendario establecido y preocupados por la post-construcción, no tengo como agradecerles”, señaló don Eduardo emocionado.

“No es habitual que nosotros los chilenos, agradezcamos, por el contrario, estamos prestos a reclamar, pero con la construcción de mi casa que quedó tan hermosa, sólo siento una inmensa gratitud  por el Gobierno”, finalizó.

Su nueva casa de 55 metros cuadrados cuenta con calefón incorporado, 3 habitaciones, cocina, baño, ambos con cerámica, tina y ducha de teléfono, corta fuegos, piso de cerámica, construcción de escalera al segundo piso y ventanas de corredera, pintura en interior y fachada. Conexión sanitaria y de electricidad.

Actualmente los vecinos de la villa Yungay de Lo Prado, lugar de residencia de don Eduardo, están informándose para poder postular a este importante beneficio.